Universidad Central del Ecuador
Escuela de Sociología
      Cuarto semestre Sociología – Paralelo
Nombre: Joseph Quishpe
Tema: Uso de plantas alucinógenas  y su vinculación con la medicina en las comunidades precolombinas ecuatorianas  
Los primeros pobladores que llegaron a ocupar los territorios que en la actualidad se los conoce como América Latina, pasaron por diversos procesos, asentarse en el territorio conocerlo e identificar sus fortalezas y debilidades, a lo concerniente en suelo, fauna, flora, clima y otros factores que podían utilizar o no los podían utilizar, también se formaran estructuras más complejas.
Y lo que me pregunto es ¿Cómo tuvo la relación las ceremonias religiosas con el uso de plantas alucinógenas y como aquello se reflejó en el establecimiento de una medicina ancestral que ha perdurado hasta la actualidad?
Antecedentes
Aproximadamente entre los 7.000 a.C se dio el proceso de domesticación de plantas en diferentes niveles en cada una de las regiones (Espinoza 2010: 55-56), pero no solo se realiza este procedimiento a plantas destinadas al consumo, también ocurrió con estas plantas alucinógenas destinadas a ser utilizadas en ritos religiosos, pero estos procesos son mucho más complejos, el antropólogo La Barre, plantea que todas estas plantas alucinógenas no pueden tener una noción botánica más bien se dirige a un ámbito cultural en extremo muy complejo. Antes de proseguir hay que dejar en claro que el personaje que toma relevancia al momento de realizar todos estos actos, se lo denomina como chaman en un aspecto sociocultural y dándole la denominación como “el individuo visionario, inspirado y entrenado en decodificar su imaginería mental que, en nombre de la colectividad a la que sirve y con la ayuda de lo que concibe como sus espíritus aliados, entra en estados de catarsis profunda sin perder la consciencia despierta de lo que está percibiendo” (Fericgla, et al., 2001). Este mismo autor profundiza aún más y mira que todas estas prácticas provienen de un pasado en común, que se fue sobreviviendo y modificándose durante las migraciones que se produjeron desde Europa y Asia hasta la actual América, además de los mecanismos para extraer mejor dichas sustancias, la cantidad necesaria para el consumo, así como los diversos métodos de incorporación al organismo humano, pues todo ello requiere de largos procesos de aprendizaje y experimentación (Fericgla, et al., 2001).
            Dada esta hipótesis partiremos analizando la evolución de los usos de plantas alucinógenas, su relación con la medicina su constante participación en prácticas religiosas en cada uno de los principales periodos de la las culturas precolombinas. 
Periodo Formativo
En una época donde se consolido la agricultura, se adopta la cerámica, la religión está guiada a un manejo de la naturaleza, donde además el comercio empezó a tomar importancia y donde hay una especie de patrones culturales se evidenciaran las culturas de más alta importancia Valdivia, Machalilla y Chorrera, cabe destacar que las tres pertenecieron a la costa ecuatoriana por que siendo esta localización geográfica beneficiada por un alto desarrollo comparado con culturas de la Sierra o la Amazonia (Espinoza 2010: 59-67).
La religión ya establecida como tal trae intrínsecamente componentes bastante arraigados, rituales, ceremonias, chamanes o sacerdotes, los elementos alucinógenos. Además de la aparición de centros administrativos donde los jefes como tales eran los chamanes o sacerdote. “Siendo el desarrollo cultural de los cacicazgos influido notablemente por los chamanes o sacerdotes en los aspectos de salud, ecológicos y religiosos de acuerdo con sus conocimientos en la astronomía y en la aplicación del calendario” (Forero 2003: 24).
Por tanto con una incipiente clase social dominante que administra al resto de personas, esta clase social son los chamanes o sacerdotes que apoyados en su poder mágico mantenían el poder de la sociedad, los sacerdotes hacían invocaciones o conexiones con el más allá y a cambio exigían de las personas un tributo por sus servicios, en su calidad de seres exclusivos tenían el derecho de administrar y controlar no sólo el centro administrativo sino las otras aldeas creadas a partir de este (Tomas del Rey 2003: 37-39).
Así los chamanes mediante la experiencia y diversas practicas fueron descubriendo que plantas y como emplearlas de la mejor manera para un correcto uso en los rituales, ceremonias y de mas que se producían en la comunidad, como un medio para comunicarse con los dioses o para sanar enfermedades,  para conseguir un estado de “trance”, constituyéndose elementos de veneración por tradiciones  y modos de vida ancestrales (Albornoz et al 2012: 2).   
Sin embargo se debe saber que el uso de las plantas alucinógenas, junto a los rituales y su uso en la medicina todavía no es desarrollado, la idea de medico surgiría en épocas posteriores ya cuando se consoliden y florezcan las teocracias  siendo la presencia de el medico bastante importante para el desarrollo de las comunidades con una fuerte iniciación de doctrinas patológicas y terapéuticas más fuertes en especial en el Periodo de Integración y en los Incas (Forero 2003: 30).
Para tener ya más o menos una idea de que plantas se utilizaba, citemos algunas como son hongos, cactus, semillas, flores, árboles y arbustos, todo esto venia acompañada de pequeños procedimientos como en la actualidad se lo hace con cualquier alucinógeno, para evidenciar esto en las excavaciones en la cultura San Pedro de Atacama, ubicada en Chile, que durante las excavaciones hechas se ha encontrada una gran cantidad de artefactos que eran utilizados para el consumo de alucinógenos, además de pequeñas bolsas de cuero donde se presume que tenían guardado para su uso habitual. (García 2002: 8).
Por otra parte las culturas mencionadas antes, Valdivia, Machalilla y Chorrera, tienen también conocimiento sobre la utilización de los alucinógenos en los ritos o ceremonias religiosas. La cultura Valdivia al ser un centro de innovación será la primera cultura en el Ecuador que desarrolle estas actividades, al ser un centro donde la mujer poseía una importancia alta, poseía una estructura muy identificada con lo místico (Espinoza 2010: 59-60). La evidencia de que utilizaban alucinógenos, será los morteros en que servían para pulverizar sustancias medicinales y alucinógenas, siendo la hoja de coca con la cal los elementos más utilizados, además  la gran cantidad de figurillas fragmentadas encontradas en sitios arqueológicos hace pensar que estas eran elementos de uso ritual, posiblemente asociados a la fertilidad, dada la se ven figurillas con la mejilla hinchada y pequeños recipientes para guardar la sustancia que libera el alcaloide. (Marcos 1988). A la cultura Machalilla le he decido tratar como una fase posterior de la Valdivia así que no hace falta analizarla, porque aparte de su deformación del cráneo que es una de las diferencias más notorias, su uso de alucinógenos es bastante similar, la hoja de coca.
Por su parte la cultura Chorrera tenia diferenciación en roles de género y estratificación social y empiezan los intercambios con el Perú y la Amazonia, en estos intercambios comerciales surgirán otras culturas como Cotocollao, la importancia de estos intercambios recae en la concha spondylus por la obsidiana. Pero de esto también surge esa influencia de actividades amazónicas en la costa ecuatoriana, como el chamanismo, el consumo de plantas alucinógenas y la cosmología de plantas y animales (Espinoza 2010: 67-72), dándonos a entender que la región amazónica fue una de las primeras en utilizar estos procedimientos ceremoniales junto a ese subconsciente que brindaba las plantas alucinógenas para comunicarse con un mundo total mente diferente.
En este punto será necesario diferenciar entre chamán y sacerdote, para no extendernos en esto será una diferenciación lingüística, ya que historiadores de indias denominan a los hombre que realizan esa variedad de rituales como sacerdotes, ya que “no se atribuye a los chamanes el papel de sacerdotes, ya sea porque está asignado a otros individuos o porque no existe una clase sacerdotal. En este caso, toda la religiosidad tiene su centro en la figura del chamán, el único intermediario con los espíritus” (Fuente: Marcos 1988).
En este periodo entonces se evidencia la aparición incipiente de una clase teocrática que ira desarrollándose, mientras controla los diferentes aspectos de las comunidades, con ella la figura preponderante serán los chamanes que mediante su experiencia irán descubriendo las mejores plantas para utilizarlas en ceremonias o rituales religiosas, desempeñando además ya una importancia en la medicina.
Periodo de Desarrollo Regional
En este periodo el orden teocrático quedara asentado totalmente, sobre todo en la costa y lo referente a La Tolita, Bahía y Jama Coaque, “estas tendrán en común el chamanismo, el uso de plantas alucinógenas, un imaginario religioso bastante complejo y la influencia política de los chamanes” (Espinoza 2010: 75). En la sierra se asentara los incipientes señoríos como lo destaca La Florida.
En este espacio le daré mayor importancia a La Tolita por ser uno de los centros ceremoniales más importantes del país, donde se encontraba establecida una teocracia de chamanes y donde se practicaban un sinfín de rituales tanto para los muertos como para los vivos donde “las artes de sanación chamánica, como sistemas de salud desarrollaron un conjunto de prácticas y conocimientos sobre el cuerpo humano, la convivencia con los demás seres humanos, con la naturaleza y con los seres espirituales, muy complejo y bien estructurado en sus contenidos y en su lógica interna. Mucha de la fuerza y capacidad de sobrevivencia de los pueblos indígenas se debe a la eficacia  de sus sistemas de salud tradicionales, cuyo eje conceptual o cosmovisión se basa en el equilibrio, la armonía y la integridad”[1].
Lo que destaca será que al igual que en la cultura Valdivia se utilizan a la cerámica como un medio para curar las enfermedades, rompiéndoles ciertas partes donde puede encontrarse la dolencia, como se evidencio algunas figurillas donde se veía actividades diarias, mal formaciones o escenas eróticas observadas en el Museo de la Casa de la Cultura, en este caso el centro ceremonial La Tolita parece ser que utiliza un método similar siendo esta intervención en un ser fuera del individuo genere una cura, pero esto es una hipótesis que de cierta forma se podría explicar por qué se elaboraban estas cerámicas siendo una constante relación con las ceremonias religiosas.
Un ejemplo que puede evidenciar aparte de las figurillas es un singular inhalador que posee la figura de un jaguar de la cultura La Tolita, este artefacto se asemeja con una pipa y es uno de los artefactos que utilizaban para la inhalación de ciertos polvos alucinógenos, ahora bien también indiquemos que el jaguar guarda una constante relación con los chamanes ya que al momento de trasladarse el chamán al inconsciente por la absorción de estos elementos podía representar a una variedad de elementos naturales y sobrenaturales que le indicaban lo que debía hacer por el bien de su comunidad (Fuente: http://www.budarte.com/NOAS-X027_es.html).
Antes de su muerte Plutarco Naranjo alergólogo e historiador encontró el banquillo ceremonial, utilizado por los chamanes para llevar substancias alucinógenas y de acuerdo a su interpretación decía que se podía relacionarse con ritos médicos de sanación ancestral. Estas ceremonias además se acompañaban de bailes, música, bailes y un sinfín de actividades, sin embargo también se los ejercía de forma privada por el chamán sobre todo al enfrentarse contra enfermedades como dolores abdominales o depresión.
Periodo de Integración
            Hasta ahora todos los elementos que hemos mencionado, tal como el uso de alucinógenos en las ceremonias religiosas y su vinculación con la medicina, además de la cosmovisión de fenómenos sobrenaturales y la consonancia del chaman como agente máximo de las estructuras sociales y políticas, todos estos elementos son pertenecientes a la costa ecuatoriana, la sierra por su lado poseía un religión mucho más simple y parece que no existían chamanes, sino los caciques eran quienes realizaban las actividades que normalmente realizaba el chamán en la costa, no había ceremonias con la utilización de algún tipo de alucinógeno y adoraba seres que podían ver como los volcanes, también realizaban baños rituales que purificaban el cuerpo, además de utilizar los intestinos del cuy para anunciar el destino y no creían en la existencia del alma como los pobladores de la costa (Espinoza 2010: 100-102).      
            Con este nuevo direccionamiento de la cosmovisión religiosa, las cosas serán diferentes en este periodo, me ocupare de la cultura Puruhá que en si posee elementos sobre el tema tratado. La cultura Puruhá practicaba y practica los rituales para purificación del cuerpo en cascadas y lagunas, los intestinos del cuy, pero ellos utilizan una gran variedad de plantas medicinales no necesariamente alucinógenas, tal parece que la utilización de plantas alucinógenas no existe o ahora se lo practica en menor medida como la tan aclamada ayahuasca (Naranjo 2012: guía estudiantil).
            Ahora bien los incas también forman parte de este periodo y en ellos recae un uso más influyente de ciertos factores en la medicina, como la odontología donde se trataba la caries de un diente con un palillo encendido, utilizando resina de un árbol denominado Myroxylon pereirae o bálsamo del Perú, en casos más graves se utilizaba la raíz de una planta se la calentaba hasta que quede blanda se la partía en la mitad y se la aplicaba a los dientes en cada lado de la encía, pero aquí en este procedimiento se utilizaba la hoja de coca para aliviar el dolor, además que algunos de los incas que se asentaron en Ecuador utilizaron incrustaciones de oro (Fuente: http://histoincas.blogspot.com/).
            Pero su medicina guarda una constante relación con lo sobrenatural y la religión, muchas veces se consideraba a las enfermedades como brujería, los chamanes para tratar aquello utilizaban hierbas, animales, canciones, música y danza. Había ciertas intervenciones quirúrgicas como realizar un agujero la capa ósea para extraer los espíritus, aquello lo realizaban con distintos plantas alucinógenas. Como dijimos en este periodo ya hay la mención de médico y una división de la misma existían los  hampa-camayoc especialistas en plantas, el sancoyoc curanderos que creían poseer poderes mágicos el sirkak era el cirujano especialista en fracturas y heridas, el macsa curaba por medio de sacrificios y el sayac curaba mediante granos de maíz (Fuente: http://histoincas.blogspot.com/).
            Al igual que los Tolitas y otras culturas anteriores ellos fabricaban sus artefactos para preparar sus alucinógenos como el cebil o molle, semillas que las molían y luego las fumaban en una especie de pipa. Un dibujo realizado por Guamán Poma se pude evidenciar que trataban enfermedades como la  depresión con diferentes alucinógenos, pensando que es algún tipo de demonio encerrado en el cuerpo. 
Plantas alucinógenas
            A continuación veremos algunas de las plantas alucinógenas que fueron utilizados por los pueblos precolombinos[2]:
·         Cucumelo (Hongo
·         Amanita muscaria (Hongo)
·         Cactus con mezcalina (Cactus)
·         Peyote (Cactus)
·         Ayahuasca: rebaje medicinal tradicional sudamericano preparado por chamanes amazónicos
·         Nuez moscada
·         Hoja de Coca
·         Chicha: bebida alcohólica.
·         Cebil, Yopo, Parica o Cohoba: con sus semillas se prepara un potente polvo alucinógeno.
·         Floripondio (toa): Flor que contiene escopolamina
·         Hierba María: Se la fuma la duración de los efectos primarios oscilan entre 5 y 15 minutos. Hay un periodo de inconsciencia de 20 a 40 minutos antes de volver a la sobriedad.
·         Conclusiones
·         El uso de los elementos alucinógenos ha estado permanente relación con los rituales y ceremonias religiosas, brindando al chaman elementos que lo conlleven a su subconsciente, y mantenerse en un estado donde parece poder comunicarse con sus dioses y controlar a la naturaleza.
·         Durante cada periodo la incipientes clases sociales, van hacerse más fuertes hasta llegar a las teocracias que controlaron todo el aparato administrativo de las comunidades, con aquello las prácticas religiosas combinadas con la religión se volvieron una costumbre y se generación a generación se las comunicaba, de manera que hasta la actualidad muchas de ellas se practica sobre todo en los poblaciones de la amazonia
·         La utilización de una gran variedad de plantas alucinógenas, fue constante los artefactos para su transformación y su uso hay por doquier, pero en su relación con la medicina formaba el papel central, al momento de realizar intervenciones quirúrgicas es bastante lógico que se las haya utilizada para amortiguar el dolor que podía producir la herida.
·         Sin duda una de las culturas que cultivo mejor todas las tradiciones de medicina y elaboración de diferentes alucinógenas, además de una mejor experimentación, uso y medida perfecta para llegar al momento deseable fueron el gran imperio Inca, pero tampoco las otras culturas no es que no hicieran nada asentaron importantes bases para que otras culturas aprendieran. Pero los incas perfeccionaron las técnicas sus utensilios de consumo fueron más innovadores, igual que poseían herbarios donde cultivaban las plantas destinadas a la medicina y poseían una dimensión más certera del cuerpo al punto de realizar operaciones que ni en la propia Europa se realizaban, con todas estas características se demuestra la importancia de la medicina que todavía persiste en muchas poblaciones indígenas acompañadas de diferentes ceremonias, rituales y demás.

Bibliografía

C. Espinoza, 2010: Historia del Ecuador, Lexus, Quito: pp. 52-110

Marcos, Jorge. 1988. Real Alto: la Historia de un Centro Ceremonial Valdivia. Primera Parte. Biblioteca Ecuatoriana de Arqueología 4. ESPOL, Guayaquil y Corporación Editora Nacional, Quito.
Tomas del Rey, 2003: Las civilizaciones precolombinas en Historia del Mundo, Programa Universal de Estudios, Cultural S.A, Madrid

Net grafía

·         Los Inkas y el uso de plantas Alucinógenas en las ceremonias religiosas
http://culturademontania.com.ar/Arqueologia/ARQ_incasplantas_122008.html
·         Productos Naturales Alucinógenos. Costumbres, Usos y Efectos.
Autores: C. Susana Albornoz P. de Ponce de León; Graciela L. Sacur; Silvana L. Argüello; Syra R. Elías. Cátedra de Toxicología, Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia, Universidad Nacional de Tucumán (Versión Digital)
·         Hernando, Forero (2003) Fundamentos sociológicos de la medicina primitiva
https://books.google.com.ec/books?id=6sgidHS6fJEC&pg=PA59&lpg=PA59&dq=alucin%C3%B3genos+en+las+comunidades+primitivas&source=bl&ots=wviggpZmxr&sig=TLBm-77cz2HsSvYG_sKakNIXrDE&hl=es-419&sa=X&ved=0CCgQ6AEwA2oVChMIvKjCwYiMyQIVBEYmCh2n-g-t#v=onepage&q=alucin%C3%B3genos%20en%20las%20comunidades%20primitivas&f=false

·         Fernando García Díaz (2002): El consumo de drogas en pueblos precolombinos (versión digital)
http://criminet.ugr.es/recpc/recpc_04-r3.pdf
·         Joseph Fericgla: (sin año) El peso central de los enteógenos en la dinámica cultural:




[1] ANDI, Neida., Araw Viku, Hugo Sotomayor y Pablo Morales Males, (2010) Lectura interpretativa del material cultural de la Cultura Tumaco Tolita Ponencia del 24 de octubre de 2010, Universidad Nacional de Colombia (Transcripción preliminar): versión digital: https://es.scribd.com/doc/53490817/Medicina-Ancestral-y-Sistemas-de-Salud

·         [2] Estos ejemplos son tomados del archivo electrónico Productos Naturales Alucinógenos. Costumbres, Usos y Efectos; al cual se lo cita en varios puntos.

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