Universidad Central del Ecuador

Formación social del Ecuador
Kevin Padilla

“El modo de producción y organización política de la cultura Cañari en el periodo de Integración”
Mitos y Leyendas:
Acerca del origen mítico de los Cañaris se habla acerca de dos hipótesis (Tenecota 2013: 17-18). La primera, la leyenda de la Guacamaya está basada en un el gran diluvio, en donde el pueblo perece y solo sobreviven dos hermanos, quienes logran subir a la cumbre de una montaña llamada Huaycañan ubicado en la provincia de Cañaribamba. Después de un tiempo el diluvio cesó y los hermanos construyeron una pequeña casa en donde ellos subsistían y todos los días salían a los valles a buscar alimentos. Pero un día se encontraron con la novedad que al regresar encontraron deliciosos manjares. Después uno de los hermanos decide encontrar a las personas responsables y se esconde al asecho de este, pero resulta encontrarse con dos aves Guacamayas con rostros de mujeres hermosas,  al principio el trata de agarrarlas sin mayor ganancia y luego el otro hermano consigue atrapar y hacerse con ella, con la cual se desposo y en copula carnal engendraron seis hijos tres varones y tres mujeres, de los cuales tendría origen el pueblo Cañari.
La segunda versión mítica es sobre la leyenda de la serpiente, porque según los Cañaris la laguna de culebrillas es un mítico sitio en donde emergió una serpiente la cual puso dos huevos, uno hombre y el otro mujer. Luego la serpiente murió en la misma laguna y  desde allí da origen la cultura Cañari. En esta laguna los habitantes solían ofrendar cerámicas, oro, plata en razón de veneración de su origen.      
Origen histórico:
Los restos arqueológicos de la cultura Cañari se sitúan entre 8.060 y 5.585 antes de nuestra era en el cantón Sigsig en la provincia del Azuay (Herráez y Orozco2011:15). Lo característico de su cultura es la intervención de otras culturas provenientes de la Costa ecuatoriana y de la Amazonia. Los ancestros indígenas del Cañar vinieron de muchas partes del ex imperio inca, de Cochabamba – Bolivia hasta Pasto – Colombia y desde el Este de los Andes (Herráez y Orozco2011:16).
Dos fueron los centros más importantes (Iglesia: 1977: 3): el hatun Cañar en el Norte y el Cañaribamba en el Sur, por eso toman el nombre de Cañaris y su Provincia se denomina actualmente Cañar. Can significa serpiente y Ara guacamaya Su denominación se debe a que ellos se consideraban descendientes de estos animales, historia difundida entre los ancestros principales de esta cultura.  
Los sistemas agrícolas en el Ecuador es de origen tropical excepto la papa y determinados cereales (Herráez y Orozco2011:16). Pero asentamientos anteriores a los Cañaris suponían ya la introducción a unas nuevas producciones de calabaza y maíz. El maíz se introdujo en el Ecuador aproximadamente hace 7.000 años antes de nuestra existencia.
El contexto en donde se desarrollaba la cultura Cañari era propicias para el cultivo de las tierras debido a la ubicación (zona del austro del Ecuador) y en conjunto con su clima lo cual apunta a depender de su tierra para su preservación. Además los pisos climáticos que rodeaban los asentamientos de esta cultura eran y son de un clima húmedo – frio que propicia el cultivo de: papa, melloco, uca, mashua, quinua, tauri y habas.
El cobre fue un metal de gran utilidad en la zona para adornos y piezas ceremoniales. En el aspecto de la cerámica, los vestigios más antiguos se remontan al periodo Formativo Tardío. “Entre 1800 y 2000 años antes de nuestra era en la zona austral se había establecido una sociedad identificada por la arqueología como Cerro Narrío” (Herráez y Orozco2011:19). El estilo cerámico y de decoración de la cultura Cañari es varias veces comparada con el Formativo de la Costa especialmente con Machadilla y Chorrera (Carlos ESPINOZA: 2010), evidencia por la cual se puede considerar un intercambio cultural entre estas dos culturas.
Periodo de integración en la Sierra:
Para la época de del periodo de integración en la Sierra ecuatoriana, la productibilidad agrícola apuntaba a la especialización y el cultivo del maíz y a la construcción de rudimentarias estructuras de regadíos como terrazas, camellones y pozos (Carlos ESPINOZA: 2010).  Esto fue debido a una creciente densidad poblacional que propicio el desarrollo de la comercialización de productos entre regiones. Y además se puede verificar esto debido a los hallazgos de restos humanos provenientes del periodo de integración debido a las caries que produce el consume del maíz.
La Sierra en comparación con la Costa ecuatoriana no tenía mucho desarrollo como sociedad, mientras que en la Costa ya se podía hablar de una zona relativamente urbana en la época de desarrollo regional (Carlos ESPINOZA 2010: 88). Lo cual se puede entender debido a la variación constante de las condiciones climáticas y la difícil estabilidad y formación del desarrollo de sociedades, esto es por el complicado espacio  geográfico rodeado de montañas y volcanes que no garantizaban el pleno auge y consagración de culturas organizadas y fuertes.
Lengua:
Un aspecto relevante del desarrollo en la producción y comercialización de productos agrícolas en la zona de la Sierra, después de la conquista inca entre 1450 y 1500, fue el ámbito lingüístico: El quichua como lengua unificadora y propicia para llevar a cabo negociaciones y comercialización entre regiones.
El Cañari como lengua ha muerto (Quinde 2001:4), pero se puede destacar un aspecto importante en la llegada del imperio inca en donde previamente el sistema de lenguaje en los andes ecuatorianos era disperso. La llegada de los incas hizo la labor de llevar acabo la labor de homogenizar la lengua, debido a que antes de esto, los pueblos aborígenes incluyendo a los Cañaris tenían prácticamente un sistema de signos y significaciones que variaban debido a la lengua y en el caso de los Cañaris, con la intromisión de los Incas en pueblos Cañaris, la lengua se resignifica y se establece como oficial el Quichua aunque con los rasgos característicos del nombrar a los objetos que tienen diferentes significaciones debido a la mezcla del Cañari y del Quichua.  
La Organización Cañari:
Hay que reconocer aquí que los grupos étnicos llamados Cañaris estaban dispersos, es decir cada uno era autónomo y era autosuficiente. En cuanto a su organización comienza por la llegada de los incas a suelos Cañaris. La llegada de los incas hizo que los cacicazgos se unieran para que no fueran sometidos al ejercito inca y forman un frente común (Herráez y Orozco 2011:18). A partí de ahí es donde se hace presente un ejército de resistencia frente a los ocupación inca sobre su territorio pero no llega a consolidarse un frente capaz de derrotar a los incas y su lucha no prospera. Y es por esto que incluso en la conquista española los incas engañan y traicionan  a los incas. Los incas impusieron su organización política dentro del territorio y su ideología, pero cuando los españoles derribaron a los incas sustituyeron al Inca por el rey y a los administradores y sub-jefes por encomenderos y por curas (Herráez y Orozco 2011:18). Como por ejemplo cuando el conflicto entre Atahualpa y Huáscar por la disputa del cargo de Inca, los Cañari dieron su apoyo a Huáscar, quien no triunfó y por lo tanto tuvieron que aguantar la ira y la venganza de Atahualpa.
En cuanto a la organización interna de los Cañari se puede decir que dentro de un parámetro que signifique organización o poder es el ayllu. Los ayllus andinos se caracterizaban por dos elementos: los lazos de parentela entre sus miembros y por la existencia de una cierta comunidad de bienes y recursos. Por lo tanto el territorio de cada ayllu constaba con montañas y ríos que se los administraba por que se pudiera cultivar entre 60 a 1000 individuos.   
La llacta estaba estratificada en varias categorías sociales. Además del cacique y el runa (el campesino) había también los yanakunas y los mindalaes. Los yanakunas eran sirvientes vinculados a una unidad domestica generalmente a los caciques (Herráez y Orozco 2011:17).
Organización política en la Sierra:
Entre los efectos de la expansión e imperialismo de los incas sobre las poblaciones autóctonas del Ecuador no fue muy distante de las primeras llegadas de los españoles a Ecuador, pero se puede definir aspectos primordiales dentro de los cuales se encuentran: la concentración del poder en manos del cacique incluyendo el acceso a superficies de cultivos extensas y a esposas secundarias el uso de la integración vertical para obtener productos de los múltiples pisos ecológicos y la división dual del espacio ( Carlos ESPINOZA 2010: 91).
Los señoríos estaba dirigidos por los caciques en lo alto de una pirámide del poder y su fundamento de poder era la tierra. El grupo étnico se circunscribía a una región o territorio en particular como los Cañaris en Azuay o los Puruhaes en Chimborazo y no estaban en una misma unidad política sino que incluso podían ser rivales con sus vecinos. El cacique estaba ubicado en la aldea de mayor prestigio y con su centro ceremonial y desde allí controlaba el resto de aldeas de los señoríos.
La zona de control de los caciques era la de los camellones con mayor productibilidad que principalmente cultivaban maíz y la extracción de bienes de prestigio como la coca y el algodón. “El control del excedente a su vez permitía al cacique movilizar mano de obra y asegurar la lealtad de sus súbditos a través del sistema reconocido como de redistribución” (Carlos ESPINOZA 2010:92).  La redistribución de bienes se producía en las festividades y durante la elaboración de los canales de riego, que era en donde el cacique hacia ver su dadivosidad y benevolencia para con sus súbditos. Un aspecto en la construcción de los aspectos que daban autoridad eran los ademanes que realizaban para infundir temor en los súbditos a través de las palabras y gestos ásperos. Múltiples alegorías externas como bastones, diademas y posesión de aves exóticas como el guacamayo, que daban prestigio al linaje de la familia del cacique.
La dinámica de sucesión de los caciques y jefes locales era de tipo hereditario y patrilineal, es decir de padre a hijo (Carlos ESPINOZA 2010:92). Esto a su vez producía conflictos entre sus herederos debido a la poligamia y múltiples candidatos al trono.
Las relaciones que existían entre cacicazgos eran casi nulas y sin jerarquías, porque los señoríos nunca lograron sobreponerse los unos a los otros, lo cual significa que no había una autoridad o un Estados hasta la llegada del imperio inca.   
Sistema de producción: agricultura y economía
El intercambio comercial de los productos entre las aldeas se podía evidencia en las ferias que también servían para canalizar productos entre las zonas ecológicas diversas. Como por ejemplo la meseta de Quito debido a su ubicación de zonas bajas se integró un mercado propicio. “La sierra sur, en cambio, funcionaba como punto de redistribución para el intercambio entre la costa ecuatoriana y la serranía peruana” (Carlos ESPINOZA 2010:95).
Los mindalaes conocidos como comerciantes que traficaban productos entre zonas climáticas, operaban bajo caciques poderosos para mantener su autoridad. Ellos obtenían el ají, la coca, entre otros productos con ánimas de entablar relaciones con otros caciques.
El eje primordial en la dieta serrana era el maíz, complementado con la papa y la quinua como proteína, debido a que su dieta era carente de proteínas deciden incluir al cuy y a las llamas venidas de la conquista incaica en sus alimentos diarios. La chicha se servía especialmente en las prácticas ceremoniales y en las movilizaciones de mano de obra como las mingas para la construcción de regadíos.
Por tanto las herramientas de este sistema fue “en la esfera agrícola fue el palo de arado, pese a que en la costa y la ceja de la montaña se utilizaban hachas de cobre […] terrazas, camellones y acequias” (Carlos ESPINOZA 2010:98). Además el sistema hidráulico se usó para canalizar agua a larga distancia y el drenaje conjuntamente con el control del agua en las heladas. En lo tecnológico incluía la recua, hornos para cerámica y la metalurgia y tecnología marítimas como la balsa de vela.
Aun así el sistema tecnológico destinado a la agricultura, no tuvo un campo de innovación e introducción al campo de laborar y fundir los metales además que la construcción de sistemas de transporte para incrementar la economía mediante la rueda, que si se desarrolla en Europa, a pesar que se tenía los materiales precisos para desarrollarlo.   


  


Bibliografía:
Diego Geovanny Tenecota Nieves: Estudio de signos y símbolos de la cultura Cañari: 2013.
Carlos Espinoza, (2010) Historia del Ecuador, Lexus, Quito.
Isidoro Quinde Pichisaca: Historia del pueblo Cañari, revista Yachaikuna: 2001.
Myriam Herráez y Carlos Orozco: Producción fotográfica sobre el pueblo Cañari: 2011.





1 comentario:

Javier Jiménez dijo...

El ensayo resulta interesante porque permite observar con detalle la organización del pueblo Cañari; los recursos bibliográficos utilizados en la argumentación, como las condiciones geográficas, permiten tener una visión múltiple sobre el tema. Es decir, se profundiza en las condiciones que pueden explicar el desarrollo del pueblo Cañarí.
Debido a que no existía un solo núcleo, sería más adecuado hablar de “pueblos Cañari” en vez de “cultura Cañari”. Su organización política Cañari evidencia pueblos que tenían una estructura social jerárquica, sin embargo la actividad agrícola y su modo de producción son comunales.