La
dialéctica de la conquista
Por: Diego Poma
¿Porque nos
conquistaron los españoles? Cuando se comienza a indagar acerca del tema entre
las respuestas comunes se encuentran: Falta de capacidad bélica por parte de
los Incas, enfermedades para las que nunca estuvimos preparados, traición entre
pueblos por la expansión de los Incas en la cordillera de los Andes etc. Pero
pensemos en un elemento que no está presente en la descripción de los hechos a
través de la historia tradicional: El inicio de la modernidad y como
consecuencia la etapa expansiva del mercado mundial. Para entender como estos
hechos fueron fundamentales dentro de la metamorfosis violenta que sufrieron
los Incas y su modo de producción, analizaremos varios aspectos que han sido
expuestos por pensadores tanto nacionales como extranjeros. Partimos del
análisis que hace Bolívar Echeverria sobre la modernidad en el ocaso del Inca, para luego adentrarnos
en una descripción general del modo de producción Inca, esto nos dejara ideas
claras para hacer un análisis exhaustivo del concepto económico que se
manejaba, además de un acercamiento al imaginario social de la época. También
expondremos material recogido que explicará externalidades que tienen relación íntima
con la problemática y el conflicto social de ese momento.
Todos los elementos
recogidos en este documento, los relacionamos con la teoría crítica y
especialmente con la dialéctica de la ilustración. Estos textos nos ayudan a
entender la lógica de funcionamiento del sistema de producción actual y como el comportamiento de los
europeos respondía directamente al proyecto que servirá como base para el
inicio del Capitalismo.
Modernidad vs
Bienestar Social
Bolívar Echeverria en
su texto el ocaso del Inca hace referencia a una característica esencial
que llevaban consigo los conquistadores europeos y que es determinante para
entender su comportamiento en esta época. La lógica de la modernidad, que como
sabemos pone en el centro de la naturaleza al hombre para que esta la domine y
la explote para su satisfacción personal: “...progreso propio de la modernidad
capitalista; una superioridad que, como hoy lo muestra la crisis de esta
modernidad, lo era en el plan de dominar a la naturaleza, pero no en el de
construir un bienestar social sobre la tierra; plano en el cual ha resultado
ser más bien una inferioridad” (Echeverría 2001:3). La representación de
la inferioridad en la cosmovisión de los Incas por parte de los españoles no
solo muestra el conflicto (dialéctica)
en la interpretación imaginario social de los dos grupos. Describe la
existencia de una diferencia abismal en la relación de medios y fines. Esto
determina también el conflicto económico que se genera en la forma en que cada
grupo obtiene sus medios de producción y subsistencia. La finalidad de los
españoles era encontrar materias primas que puedan legar a convertirse en
capital, para ello era necesario utilizar los medios que fueren necesarios
(matanza, explotación, esclavitud etc.) Esto
no justifica sus acciones, pero tampoco tiene que ver con una cuestión moral,
solo respondía al funcionamiento ideológico del momento, pues en la modernidad
el “otro” sufre un proceso de cosificación y por ende tiene que ser tratado de
esa forma: “La distancia del sujeto frente al objeto, presupuesto de la
abstracción, se funda en la distancia frente a la cosa que el señor logra
mediante el siervo” (Horkheimer 1947: 68). La eliminación o transformación de
todo lo que no entra en la modernidad es el objetivo fundamental del
capitalismo prematuro. Es por esto que los argumentos que victimizan el lado
oprimido utilizando elementos de carácter moral, carecen de sentido objetivo al
momento de construir una explicación teórica de lo que ocurrió y el porqué
de las acciones que se utilizaron en esa época.
Del otro lado tenemos
a los Incas, que tenían una cosmovisión diferente a la modernidad. Su modo de
producción funcionaba mediante una lógica en la que los objetivos no eran los
mismos que los europeos conquistadores. La finalidad no era convertir las
materias primas en capital mediante medios de producción avanzados
tecnológicamente. Su objetivo era la relación estrecha entre la naturaleza y el
hombre, pero a diferencia de la visión antropocéntrica europea, el hombre es
parte de la naturaleza y no la domina, hasta el punto de interpretar elementos
de la naturaleza como “dioses”. Esto fue un arma de doble filo que termino en
fatalidad para los Incas. Bolívar Echeverría expone este hecho mediante la
deshumanización: “Los españoles no eran más fuertes o más astutos que los
indios sino que eran fuertes y astutos pero de otra manera; de una manera que
desarmaba a los indios pues los desafiaba a desenvolverse con un grado de deshumanización,
por decirlo de alguna manera, que ellos no podían concebir siquiera que fuese
posible alcanzar” (Echeverría 2001:4). La gran capacidad de asombro de los
Incas por la actitud mercantil de los españoles, provoco en ellos un proceso
psicológico violento. Fue un “Jab”
propinado por la modernidad del que los Incas no pudieron levantarse.
El fetichismo de la
mercancía 300 años atrás
Existe la concepción
de que el avance tecnificado de los medios de producción son el factor que
determina el nivel de desarrollo de una
sociedad. Este es un argumento simplista que cae en la generalización y pone a
todas las sociedades en el saco del criterio evaluativo único. Es necesario
volver a la discusión inicial de la relación de medios y fines, pero para ello
hay que conocer como estaba organizado el proceso productivo en la sociedad
Inca. Para Jürgen Golte la sociedad Inca
estaba organizada de tal forma en la que el desarrollo de los medios de
producción no era el objetivo
fundamental, sino el aprovechamiento de los recursos naturales (Golte 1976:71). Esta es una característica que obviamente diferenciaba
la división de trabajo europea de la Inca, pero hay que tomar en cuenta la
forma en que se distribuía el producto social después del proceso productivo y
esto es lo que hace más evidente su diferenciación. La sociedad Inca gozaba de
un aparato estatal muy fuerte que fomentaba la redistribución del producto
dentro de la sociedad por parte de los productores: “Son de interés de los
productores directos; por ejemplo, en la redistribución de productos, en la
construcción de caminos, de sistemas de irrigación, de andenerías de depósitos
para la redistribución...” (Golte 1976: 75).
Este sistema permitía
una aparente distribución equitativa de los recursos, pues lo importante era el
interés público sobre el individual. La inexistencia de propiedad
privada reemplaza el carácter mercantil de la tierra, este fenómeno genera que
el producto social no se convierta en mercancía y evite ser incrustado en el mercado especulativo. Esta si era una
diferencia que marco la interpretación económica del producto social Inca con
la de los conquistadores europeos, que venían con una característica impuesta
en su imaginario social por la modernidad pre capitalista llamada el fetichismo de la mercancía, de la que
nunca fueron consientes pero de la que participaron activamente. Marx
describiría este fenómeno aproximadamente trecientos años después, como la
trasformación de las relaciones sociales en relaciones entre cosas: “Ese
carácter fetichista del mundo de las mercancías se origina, como el análisis
precedente lo ha demostrado, en la peculiar índole social del trabajo que
produce mercancías” (Marx 2008: 89). Es decir se cosifica el trabajo
social a través de la mercancía
otorgándole a esta independencia y solo se hará real a través del mercado
(sujeto). Para los Incas el producto social era el producto social. No producían para el mercado ni estaban regidos por
las necesidades del mismo. El autoconsumo y la satisfacción de la comunidad era
el objetivo fundamental. La producción de excedente para la generación de plusvalor posiblemente nunca estuvo en
los planes inmediatos de los Incas, pero tampoco estuvieron preparados para un
cambio económico tan drástico, que en Europa se dio a lo largo de siglos, y no
tenían por qué estarlo. El individualismo propio de la modernidad, no estaba
presente en el imaginario social de los Incas posiblemente su fetichismo estaba
enfocada hacia la vida espiritual de la comunidad.
Una mala
interpretación de la relación entre medios y fines
El error de los
conquistadores radica en la interpretación de la civilización como la imposición de medios producción
aparentemente “superiores” a una sociedad “poco desarrollada”. Como lo
mencionamos anteriormente esta falacia se pone a la vista en el concepto único de desarrollo económico que la modernidad
ha estado construyendo desde sus inicios. Hacer un análisis poco ortodoxo en la
actualidad radica en la relación directa entre medios y fines. Las necesidades son las que generan medios de
producción para satisfacer las mismas y no lo contrario. Este es un factor que
lo entendían muy bien los Incas. Para Marshall Sahlins: “a la opulencia se
puede llegar por dos caminos diferentes. Las necesidades pueden ser fácilmente satisfechas o bien
produciendo mucho o bien deseando poco” (Sahlins 1974:13). La contradicción es
más evidente cuando analizamos anteriormente la distribución del producto
social, que como ya se explicó, en la sociedad Inca tenía un objetivo redistributivo. Para los
conquistadores era la transformación de todo lo extraído de las
colonias en capital, objetivo
fundamental del Imperio español. En teoría todo tenía lógica pero, la realidad
fue distinta. España solo fue un peón al servicio del capitalismo prematuro,
que permitió la vitalidad de la reina en este caso Inglaterra. “España tenía la
vaca y otros tomaban la leche”, un pasaje en la historia latinoamericana donde Eduardo
Galeano expone la falta de habilidad económica de los españoles en la colonia:
“Los españoles tenían la vaca, pero eran otros quienes bebían la leche. Los
acreedores del reino, en su mayoría extranjeros, vaciaban sistemáticamente las
arcas de la Casa de Contratación de Sevilla, destinadas a guardar bajo tres
llaves, y en tres manos distintas los tesoros de América”(Galeano 1971:22).
La antinomia de la religión en la
sociedad Inca
Otro fenómeno que se
torna contradictorio en el imaginario social del Inca de la época, es la
antinomia que existe entre lo que profesa el discurso religioso de los
españoles y lo que realmente se cumple. Esta contradicción es expuesta por
Guamán Poma de Ayala cronista de la época y expresada por Enrique Dussel en un
trabajo que describe esta problemática en la Modernidad temprana. Pone
como ejemplo varias de las narraciones que no solo muestran el carácter
contradictorio de la religión, también llevan intrínseca: “Una feroz crítica a
la Modernidad europea en su conjunto, en su cinismo permanente al contradecirse
a partir de sus propios valores, no sólo del siglo XVI, sino hasta el presente”
(Dussel 214: 1983).
Guamán Poma Ayala
advierte:
“Cristiano lector, ves aquí toda
ley cristiana No he hallado que sean tan cuidadosos en oro ni plata los indios,
ni he hallado quien deba cien pesos, ni mentiroso, ni jugador, ni perezoso, ni
puta, ni puto, ni quitarse entre ellos, que vosotros lo tenéis todo, inobedientes
a vuestro padre y madre y prelado y rey; y si negáis a Dios lo negáis a pie
juntillo” (Poma de Ayala 1615: 265)
La
dialéctica de la modernidad describe una antinomia en los hechos expuestos, la práctica
discursiva incurre en la contradicción constante. Guamán Poma de Ayala mediante
sus crónicas representa el carácter blasfemó
de la ambición latente, una muestra inherente del paso violento del pre
capitalismo. La deshumanización en la práctica religiosa asombra al cronista,
que cae en un estado de confusión. Víctima de la imposición del cristianismo,
reflexiona sobre sus contradicciones y propone el buen gobierno.
Bibliografía:
- Echeverria, B.
(2001). El ocaso del Inca México:
UNAM 2001
- Horkheimer, Max
(1947). Teoría Crítica Buenos Aires: Amorrortu
- Golte, J (1976). Modo
de producción asiático y el Estado Inca Revista Nueva Antropología
71-80
- Marx, K (2008). El
Capital: Libro I México: Siglo XXI
- Sahlins, M (1974).
Economía de la Edad de Piedra Madrid: Akal
- Galeano, E (1971).
Las venas abiertas de América Latina PDF
- Dussel, E (1983).
Primera época : la cristiandad americana Salamanca: Cehila
- Guamán, P (1615).
Nueva Coronica y Buen Gobierno PDF
3 comentarios:
Luis Pallasco
Es interesante como en este trabajo se hace referencia al termino dialéctica (contradicción), para esto ha sido necesario usar como herramientas a a teoría crítica y sobretodo a la dialéctica de la Ilustración, de igual manera un aspecto de suma importancia que se acota en este trabajo es la "modernidad", todo esto se ve plasmado en el modo de producción tanto europeo como indígena, es decir se habla ya de un modelo de producción capitalista europeo, es decir la búsqueda de materias primas para aumentar su producción, aunque esto de ninguna manera justifica el genocidio que cometieron para con los habitantes del Nuevo Mundo.
David Toctaguano
La metodología usada en el trabajo es buena para hacer interesante la perspectiva que el autor quiere describir, basado desde un nivel teórico. Eso si cabe indicar que el tema tratado es demasiado inmenso para ser tratado en un ensayo, pero aun así el autor deja entrever interesantes pasajes como los de Echeverria o de Marx para entender desde otra perspectiva quizás economicista este asunto de la conquista, relativizandolo con modelos teoricos de la misma Europa, siendo algo muy ironico
Este artículo tiene una inspiración de la tradición teórica de la escuela de Frankfurt sobre todo de la primera generación porque se interesa en desentrañar las estructuras objetivas inherentes a una sociedad. Por lo tanto considerar a la modernidad y el uso de la religión como el elemento central dentro de la etapa de la conquista: me parece bastante acertado aunque este texto no llega a problematizar aquello que implico el contacto entre dos formas (Indígena y Español) de concebir la realidad. Es decir, se podría generar una nueva investigación que implique el estudio más detenido de las consecuencias de este impacto social.
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