UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
ESCUELA DE SOCIOLOGÍA
Nombre: Vanessa Quespás
Curso: Sociología 4
Fecha: Quito, 29 de noviembre del 2015

Rol de las mujeres con respecto a las violaciones en la etapa de la Conquista

El objetivo de esta investigación es elaborar un análisis para comprender la historia de dominación de la mujer latinoamericana en la época de la conquista, su rol y las violaciones que se llevaron a cabo durante el siglo  XVI. Para ello creo conveniente revisar lo que algunos autores de la época como Garcilaso de la Vega, Guaman Poma y Cieza de León, entre otros autores que complementan este trabajo, escribieron acerca del papel de la mujer en el período de la conquista española durante el siglo XVI.
Ya en la época colonial el patriarcado era parte fundamental de la vida familiar; contribuyendo como factor decisivo en el fenómeno de la opresión femenina. “Sin embargo no se debe dejar de reconocer que los españoles y portugueses encontraron un campo fértil en este sentido ya que las culturas inca y azteca manejaban un sistema de clase” (Vitale 1984: 233-234), en donde la mujer no tenía ni voz ni voto y era utilizada con algunas excepciones como moneda de cambio
Existe una cuestión clara en  América española y es que las primeras décadas de la conquista y la colonización, marcaron una época singular que los historiadores clasifican como una sociedad de conquista distinguida por relaciones sexuales sociales; esquemas característicos de la dinámica de género del siglo XVI caracterizan esta sociedad de conquista; ambos, españoles y nativos negocian alianzas sexuales, ya sea para ganar o mantener el control sobre la población y el territorio. “La expropiación forzosa y la violación de las mujeres figuraban como motivo recurrente de la conquista y la guerra. Casi de inmediato, las mujeres españolas también llegaron como novias y transmisoras de la cultura peninsular a las Américas, el matrimonio en el siglo XVI no fue un asunto sentimental, aunque ciertamente el amor entre parejas podía existir” (Smith 2005: 115)
“En América Latina, la población femenina española emigrante durante el siglo XVI alcanzó el puesto justo por debajo del 30 por ciento” (Vitale 1984:237). Los hombres españoles  superaban a sus contrapartes femeninas por un margen sustancial, en muchos lugares a lo largo del imperio español en el nuevo mundo. Esto explica en parte la frecuencia con la que los hombres blancos coexistían con las  mujeres indígenas formando una gama de diferentes arreglos sexuales.
“El encuentro colonial entre los europeos y los indios fueron narrados o escritos no solo por los historiadores españoles, sino también por los indios (o mestizos) haciendo una especial mención a los  “Comentarios reales” (1609), de Garcilaso de la Vega, el hijo mestizo de  Sebastián Garcilaso de la Vega y Chimpu Uqllu, nieta directa del penúltimo Inca; hijo ilegítimo, reconocido y criado en la casa paterna, a los 20 años se trasladó a España a continuar su educación”(Ares 2000: 84), en sus escritos Garcilaso, trata de refutar la representación que de su pueblo realizan los españoles, y la falsedad de las historias oficiales que justificaban la cruel y violenta conquista del Perú.
Garcilaso habla del mestizaje como algo positivo; señalando que:
“A los hijos de español y de india o de indio y española, nos llaman mestizos, por decir que somos mezclados de ambas naciones; fue impuesto por los primeros españoles que tuvieron hijos en indias, y por ser nombre impuesto por nuestros padres y por su significación me lo llamo yo a boca llena, y me honro con él” (Garcilaso de la Vega 1609: 133). Sitúa el término mestizo como algo positivo, sin embargo con una connotación sexual, delimitando las relaciones de género y etno raciales durante la conquista, en este fenómeno se manejaron las relaciones de poder, entre los españoles y los indígenas.
Al respecto Ares, señala que “el mestizaje adquirió proporciones inmensas durante la conquista, y menciona, por citar un ejemplo que en Lima, más del 53% de los niños bautizados eran hijos de uniones mixtas” (Ares 2000:87), con frecuencia las mujeres formaban parte del botín de guerra, o moneda de cambio, algunas también se realizaron para establecer alianzas, pudiendo solo algunas elegir por su propia voluntad, eso cuando menos al principio, a medida que las cosas se fueron asentando y que los españoles consolidaron su poder, empezaron a tomar esclavas para su satisfacción personal.
Desde una perspectiva diferente, Guaman Poma “reafirma la identidad de su pueblo y desprecia el mestizaje” (Guaman Poma 1615: 135), por lo que se puede entender de su obra, el autor tiene sentimientos de ambivalencia con las mujeres de su raza:
“éstas traicionaron a los Incas legítimos al parir a "muchos hijos uastardos" (Atahualpa Inca inclusive) y, en el presente, ayudan a disminuir la raza andina al ir "tras los españoles" y contribuir al aumento de gente de raza mixta. Rebeldes y embusteros contra los Incas, asesinos de los Incas legítimos al matar a Huascar Inca, idólatras en sus sacrificios, y traidores a la raza andina a través de sus mujeres” (Guaman Poma 1615: 137).
Por lo que se puede deducir que no solo estaba en contra del mestizaje sino que culpaba a las mismas mujeres de parir hijos bastardos además de buscar a los españoles para tener contacto íntimo con ellos; lo que contribuía al mestizaje. A mi parecer el autor culpaba a las propias mujeres con lo cual contribuía a lo mismo que él estaba criticando. Castlelli, describe a Guaman Poma como un: “indígena bilingüe (quechua y español) y poseedor de conocimientos limitados sobre varias lenguas del Tawantinsuyo, letrado, testigo y protagonista de la disolución del orden incaico y de los funcionamientos y consecuencias del sistema de las dos repúblicas” (Castlelli 2010, revista). El autor narra los acontecimientos de la conquista en la voz indígena. A mi forma de ver, los españoles no tenían prejuicios sexuales a la hora de mezclarse con las mujeres indígenas, pero esto fue solo como sirvientas o esclavas sexuales en ausencia de mujeres blancas.
Por otra parte Cieza de León, cronista español, señalaba que “las indias de la región de Tomebamba eran muy cariñosas y amables y que eran ardientes y lujuriosas” (Cieza de León 2005: 50); probablemente porque éstas andaban desnudas y los españoles creían que por tal causa estaban haciéndoles proposiciones sexuales. Caso reincidente en la actualidad. Los españoles incluso interpretaban a su propio parecer la lujuria de las indias.
El alemán Schmidl en sus crónicas da una imagen representativa del concepto  que tenían los europeos de la mujer indígena:
 “Cuando la guardia se hubo establecido y todo el mundo se hubo acostado a reposar, nuestro capitán hacia la media noche había perdido entonces sus tres mozas. Tal vez él no pudo haber contentado en la misma noche a las tres juntas, pues  él era un hombre viejo de 60 años; si él hubiese dejado a estas mocitas entre nosotros, los peones, ellas tal vez no se hubieran escapado” (Schmidl 1537: 208)
Desde una perspectiva diferente y más atemorizante el autor Caballo Esteban  señala que “en la Edad Media, a diferencia de lo que ocurría con la homosexualidad, se toleró ampliamente la violación. En caso de que se tratase de una esclava propia ni tan siquiera estaba tipificado como delito” (Caballos Esteban 2015: 5). Los españoles dada su inferioridad numérica tuvieron que dar castigos ejemplares y ostentar un reino de terror para que los indígenas no se les rebelaran. Para ejemplificar lo anterior Caballos cita al autor Guaman Poma:
“en tiempos de la conquista ni había Dios de los cristianos, ni rey de España, ni había justicia” (Caballos Esteban 2015: 20). Esta estrategia no fue inventada ni llevada a cabo únicamente por los españoles, sino por la mayoría de pueblos conquistadores en el mundo como acadios, persas, asirios, romanos, ingleses, etc. No obstante con las mujeres blancas a miles de kilómetros de distancia y las indígenas en abundancia y a su disposición; resulta claro que los abusos fueran habituales en el siglo XVI, utilizando a las indígenas no tan solo como esclavas sexuales, y domésticas, sino como amas de cría en detrimento de sus propios hijos.
(Kamen 1988: 271) señala que “en la edad media la violación en España era permitida, incluso cuando se practicaba con las propias esclavas esto no era considerada delito, Rodríguez, comenta que “las víctimas de una violación debían de interpretar  un gran sufrimiento para ser creídas; ya que la idea de que la mujer sufría deseos irrefrenables estaba muy arraigada entre los hombres” (Rodríguez 1997:46). No es de extrañar pues que viendo a las indígenas tímidas y escasamente vestidas, sonreírles con amabilidad los españoles pensaran que eran mujeres dispuestas y accesibles para satisfacer sus bajas pasiones.

Conclusión
El concubinato y el adulterio se difundieron en forma extensa durante el siglo XVI, dando como resultado continuos nacimientos fuera del matrimonio, por lo que los hijos ilegítimos fueron un aspecto predominante en la cultura mestiza. Algunos historiadores señalan que “las mujeres fueron un factor de vital importancia en la conquista de América” (Lavrín 1990: 54) ya que de la unión de estas con los españoles, nació la primera generación de intérpretes y aliados, además de ser satisfactoras sexuales.
 Existió durante décadas entre ambas sociedades un periodo de relajación en las costumbres, que afectaban principalmente a las mujeres ya que los españoles como se ha mencionado en párrafos anteriores, procrearon hijos y las tenían como esclavas sexuales convirtiéndose en una práctica difícil de erradicar por la comodidad que esto implicaba para los hombres.
Es necesario pues, continuar analizando la literatura encontrada, sin embargo me quedo con la impresión de que la mujer no solo fue sojuzgada y maltratada por los españoles, sino que ya desde antes sus propios hombres, padres, maridos y hermanos las trataban como mercancías, adorándolas si eran de estirpe, humillándolas y ostentando su autoridad cuando era necesario, como mencionaba en párrafos anteriores, fueron moneda de cambio, primero cuando los indígenas las ofrecían a los conquistadores españoles como un obsequio para adularlos y luego cuando los mismos españoles las tomaron como esclavas sexuales y servidoras domésticas sin su consentimiento. Además por supuesto que esto originó el mestizaje no consentido.
Indiscutiblemente debe haber habido mujeres que si consentían de buen grado el ser acompañantes de los españoles, o que se enamoraban de sus captores, sin embargo la gran mayoría se tuvo que adecuar a las circunstancias que les tocó vivir.
Bibliografía
·         Ares, Q. B. (2000). Mestizos, mulatos y zambaigos: Virreinato del Perú, siglo XVI. Sevilla: Escuela de Estudios Hispanoamericanos.
·         Caballos Esteban. (s/f). Terror, violación y pederastia en la conquista de América: El caso de Lázaro Fonte. Recuperado el 24 de Noviembre de 2015, de http://estebanmira.weebly.com/uploads/7/9/5/0/7950617/terror.pdf
·         Catlelli, L. (2010). Los hijos de la conquista: otras perspectivas sobre el mestizo y la traducción. A partir de "El nuevo Corónica y Buen Gobierno de Felipe Guamán Poma de Ayala. Obtenido de Revista de Historia de Traducción: http://www.traduccionliteraria.org/1611/art/catelli.htm
·         Garcilaso de la Vega, I. (1609). Comentarios reales de los Incas. (A. Rosenblat, Ed.) Buenos Aires: EMECÉ.
·         Guamán Poma, D. A. (1615). Nueva corónica y buen gobierno (1987 ed.). Madrid: John Murra, Rolena Adorno y Jorge L. Urioste.
·         Kamen, H. (1988:271). La inquisición española. Barcelona.
·         Lavrín, A. (1990). Historia de América Latina. La mujer en la sociedad colonial hispanoamericana. Barcelona: CRÍTICA.
·         Rodríguez, O. V. (1997:46). Historia de la violación. Su regulación jurídica hasta fines de la Edad Media. Madrid.
·         Schmidl, U. (1537). Derrotero y viaje a España y las Indias, Buenos Aires: Espasa-Caple, 1980.
·         Smith, B. G. (2005). La historia de las mujeres en la perspectiva global.
·         Vitale, L. (1984). La condición de la mujer en la colonia y la consolidación del patriarcado. Chile.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es muy interesante el tema y tambien me gustaria que hubiese uno que abarque el tema de la homosexualidad en la colonizacion porque como dicen, la violacion fue mas tolerada que esta, que tipos de represalias se tomaba, y tambien de haber llegado mas mujeres españolas a la colonia, es mi pregunta hipotetica, se habria llegado a una mezcla de sangre de indias y españoles, la presencia de las españolas hubiesen cambiado algo o se produciria el mestizaje a baja escala...?
Tambien nos da que pensar que los españoles fueran catolicos y aun asi haber tolerado la violacion a cientos de mujeres indigenas consideradas esclavas, acaso los factores de la vestimenta o la superioridad tomaron el mando o solamente se dio la creencia de que el indigena era considerado como un salvaje que debia ser domesticado mas no como un ser humano..?
ATT Karla Nanami

Anónimo dijo...

El tema de la violación es algo delicado,en la actualidad es considerado un crímen y es penado por la ley .
Antes de la época de la colonia en las antiguas culturas ecuatorianas las mujeres eran tratadas como objetos de alianza entre grupos, en la época de la colonia los indigenas eran vistos como animales incivilizados que solo servian para trabajar, por ende las mujeres eran vistas como objetos sexuales ,tomando en cuenta que al llegar al pais los españoles con sus mujeres lejos tenian la apertura se hacer lo que querian con las mujeres indigenas y de paso mostrar su poder en la poblacion, sin embargo a raiz de esto quedaron muchos hijos ilegitimos.Ahora bien seria interesante despúes analizar ¿Qué paso con estos hijos? ¿como vivieron? Y ¿Que papel cumplieron en la época de la colonia?
Emilia Jiménez

Kevin Padilla dijo...

me parece un tema basto interesante en la hora de analizar sobre todo en tiempos actuales nuestra identidad como mestizos. Que si bien el origen de nuestra hibridacion racial resulta insultante y cobarde al recordar los tiempos de la colonia y sus abusos varios, resulta que el mestizo nace de un padre violador y una madre violada sea cual fuese el caso somos el resultado de desaforados deseos por el daño moral y psicologico por parte de nuestros colonizadores y aunque resulte paradojico a inicios de la conformacion de los primeros años como republica tratamos de parecernos a nuestros colonizadores, desprestigiando al indiginena y lisonjando a los criollos y mestizos.

Unknown dijo...

Fue uno de los trabajos que mas me llamo la atención creo que impera a los acontecimientos de ese entonces les da un matiz muy general y los ubica en una siuación que en ese momento el indigena era practicamente como un animal. Lo interesante es mirar como nuestra diversidad tiene un pasado violento, atroz e inhumano, pero gracias a eso somos una diversidad y una sociedad muy compleja.

Gabriel Camacho dijo...

Entender a las mujeres como una cosa y un objeto sexual, no es solo una cosa del pasado colonial, el papel reproductor y de distraccion que cumplian las mujeres en la epoca colonial, no quedo alli se reprodujo y muto, se encuentra dentro de todas las sociedades del mundo me atreveria a decir, sin embargo el papel que cumplian en la colonia es reproducido en la sociedad actual dentro de los canones que dicta tanto el mercado mundial capitalista, como la moralidad religiosa que impera hasta estos dias.